El dark ambient es un género musical derivado de la música ambiental que se caracteriza por estar estructurado internamente con tonos discordantes y oscilaciones en el tempo que van desde latidos suaves hasta culminar con umbrales evolutivos de cadencia agresiva y extremo miedo.
El dark ambient surgió en los años 1980 y 1990 con la introducción de los nuevos sintetizadores y tecnología descriptiva que enriquecía la sofisticación de la música electrónica la creación de sonidos antes inimaginables; también se utilizan instrumentaciones de cuerda, percusiones, viento y voces, así como instrumentos antiguos o propios de culturas ancestrales. Es la música perfecta para imaginar historias, mitos, leyendas, realidades pavorosas, una arquitectura sonora que te hace hervir la sangre hasta provocarte una sensación de miedo claustrofóbica, donde tu solo estás con tu propia soledad dentro de ese mundo oscuro que te aprieta la vida; a veces son sonoridades que describen mundos vacíos, donde el ser humano deambula alienado en busca de respuestas perdidas. Mundos en decadencia, ciudades abandonadas, destruídas, metrópolis de ficción underground que ahoga los sentimientos y perfora todos los razonamientos, si quedan.
El dark ambient explora los márgenes experimentales de la música de ambientes, especialmente para crear paisajes inquietantes, musicalmente oscuros y de intenso estremecimiento psicológico. No es una música apta para gente con propensión a decaerse. Para ello utilizan como base la electrónica y los efectos sonoros auténticos, como agua, lluvia, viento, truenos, pisadas, gritos, voces humanas, muchas veces sampleados y filtrados para darles un resultado mucho más impactante y acorde al desarrollo oscuro del estilo. .
