Electroclash #3 | es

El término electroclash describe un género musical que fusiona el electro, el synth pop y la música electrónica de baile con la actitud del punk y la new wave. Los instrumentos que se utilizan son sintetizadores o baterías programadas, siendo en muchas ocasiones analógicos, al igual que en los años 80.

Su nombre deriva del electro del comienzo de la década de los ochenta, que suministra al estilo la mayor parte de su herencia musical.

Su estética presenta muchos paralelismos con la obra de artistas y diseñadores de moda de mediados de los 70 como Andy Warhol y Vivienne Westwood, además de una importante influencia de Kraftwerk y de la escena electrónica alemana de los 80. Un referente inevitable en su estética es la película de ciencia ficción erótica Liquid Sky (Slava Tsukerman, 1982), un conglomerado de estética bizarra y retro-futurista, que inspiró a más de un artista vinculado a este movimiento.

Sus letras, como las del punk, son generalmente punzantes y provocadoras y suelen contener referencias explícitas al sexo desde un punto de vista post-feminista. El electroclash además de un estilo de música, puede verse como una forma de enfocar la vida, lanzando un mensaje irónico de distanciamiento y hedonismo, infectado por una sexualidad exhibicionista y convirtiendo en fetiches elementos como la riqueza, el lujo, el consumo y la cultura del glamour. El estilo debe tener más importancia que la esencia, y hay que estar orgullosos de ello.

El electroclash se comenzó a desarrollar a finales de los años 90 en Berlín, Múnich, Nueva York y Detroit, pero llegó a su clímax durante el período 2000-2002. El término lo acuñó el DJ Larry Tee, al organizar el Electroclash™ Festival, convirtiendo el nombre en una marca registrada. También eran famosas sus sesiones, tanto en su propia discoteca, el Club Luxx de Brooklyn, como o en el Club Badd o en el Berliniansburg.

El género se ha ido ramificando en diferentes países y se ha convertido en un género internacional más que una especialidad estadounidense; así pues, hoy en día es un género más importante en ciudades de alrededor del mundo, como Berlín, Madrid, Barcelona, Bogotá, o Ciudad de México que en Nueva York, Los Ángeles o San Francisco.

* En Estados Unidos la escena se divide entre Nueva York donde además de Larry Tee, otros artistas han contribuido al género como Fischerspooner, Tiga o A.R.E. Weapons; y Detroit donde sus máximos exponentes son Felix Da Housecat y Adult.
* En Alemania, ya hubo una revitalización del electro a finales de los 90, que se acabó fundiendo con el Electroclash y ha gozado gran popularidad, especialmente en Berlín por las fiestas electroclash del famoso Kit Kat Club, con artistas como Miss Kittin, Chicks On Speed o Peaches. En Múnich está Dj Hell uno de los precursores del género y dueño de International Deejay Gigolo Records, compañía clave en la expansión del Electroclash.
* En Londres, siguiendo con la tradición pop británica, el género se aproxima más al synth pop, con nombres como Ladytron, Goldfrapp -a partir de su segundo disco-, o Client.

Hacia finales de 2004 una nueva escena electroclash en el sur de California se ha comenzado a separar de su contrapartida de la costa este en Nueva York. Iniciado por el grupo A kiss could be deadly, que ha incorporado más sonido de guitarra y batería en directo, aunque siguen siendo principalmente música electrónica. El resultado acaba siendo más próximo a un homenaje al new-wave de comienzos de los ochenta. Así pues, los temas de las letras tienen un toque más oscuro que los de la costa este.

En países latinoamericanos tales como Chile, Costa Rica, Argentina , Colombia y Perú el auge de la escena electroclash se ha dado gracias a los sitios de interacción social como MySpace, Facebook, VampireFreaks y similares, llegando a formar una escena de electro latino que se hizo conocido en todo el continente americano y en España. Muchos han querido tomar el crédito por el nacimiento de dicha escena, la cual se empezó a mover a principios de la década de los 2000's, gracias a blogs de música, softwares como Kazaa, Soulseek, entre otros. Muchos en estos países, lo vieron como una opción diferente al house, techno, progressive, drum and bass y trance que reinaba en las pistas de baile y eran comercialmente más exitosas durante esa época.

Los críticos con el electroclash ponen el acento en la exageración de la superficialidad y hedonismo del género, argumentando que la moda, la pose y la proyección personal tienen más peso que la innovación artística o la propia música. También ha sido acusado de ser un género revivalista, que no aporta nada nuevo que no hicieran en los 80 el electro y el synth pop.
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